Nations League | Portugal - España
Una batalla generacional
Cristiano, 40 años, desafía a Lamine, de 17, en un Portugal-España lleno de talento. La selección que gane será la única con dos títulos de la Nations.
La tarde de ayer, con ese Portugal-España a la vuelta de la esquina, invitaba a viajar en el tiempo. A eso de las tres y media me picó la curiosidad: ¿qué estaría haciendo Cristiano Ronaldo cuando nació Lamine Yamal? ¿Qué éxitos habría sumado ya en su brillante palmarés? Ellos son, con el máximo respeto al resto de protagonistas de la final de la Nations League, el hilo conductor de lo que suceda esta noche en el Allianz Arena de Múnich (sigue el partido en directo en AS.com). El portugués acaparó, junto a Lionel Messi, los focos del fútbol mundial durante casi dos décadas, mientras que el español revienta TikTok y alrededores por su arte con el balón cuando aún no ha alcanzado la mayoría de edad. Ambos serán titulares en un duelo ibérico con idéntico premio añadido para ambas selecciones: la que gane se convertirá en la única con dos títulos de la Nations en el bolsillo. Es una competición de nuevo cuño, sí, sin el pedigrí de otros campeonatos, pero siempre es mejor sumar trofeos que verlos por la tele.
Para resolver mi duda sobre lo que hacía Cristiano el 13 de julio de 2007 recurrí a la hemeroteca, en este caso al archivo de las agencias fotográficas. Y ahí estaba él, Cristiano, en varias imágenes fechadas el día en el que Lamine vino al mundo. Es un Cristiano con otro pelo, aunque no es cuestión de hablar del pelo de Cristiano pues sus peinados darían para un suplemento y hay que ahorrar papel.
Luce una especie de cresta, un pendiente en el lóbulo derecho y lleva un peto verde sobre una sudadera roja del Manchester United. Trota y controla el balón sobre el césped del Carrington Training Ground, que no es otra cosa que el campo de entrenamiento de los red devils. Se lo ve feliz, quizá porque había ganado semanas antes su primera Premier y eso no es algo menor. Aquella sería la primera de las muchas ligas que ha logrado desde entonces, de los innumerables trofeos individuales y colectivos que le han convertido en uno de los grandes futbolistas de la historia. A sus 40 años puede estar tranquilo, cuando era un chaval en Funchal no hubiera imaginado ni la mitad del camino recorrido.
Lamine, mientras, tendría que ser un proyecto de jugador por lo que dice su carné de identidad, aunque la perla azulgrana se encarga de recordarnos, semana a semana, que lo que ayer escribíamos de él ya se ha quedado viejo. Es mucho mejor de lo que era hace apenas un par de meses, los dos goles y el partido del jueves ante Francia son un ejemplo más de su enorme peso en los partidos. Cumplirá 18 años el próximo 13 de julio, pero esa juventud no es obstáculo para que aspire como el que más al preciado Balón de Oro por el que también pelean talentos como Dembélé o Mbappé. “Es un talento que hay que dejar crecer con calma, sin presión”, dijo ayer Cristiano sobre Lamine en la rueda de prensa previa al Portugal-España. Quedémonos con esa frase porque de eso, de presión, de tener que estar a la altura nieve o luzca el sol, sabe mucho el portugués.
Vitinha, el motor de Portugal
Cristiano y Lamine ponen cara a un partido grande que rebosa talento. España llega a él tras marcarle cinco goles a Francia y alargar su racha como invicta hasta los 19 partidos; para el último pinchazo hay que remontarse al sufrido ante Colombia en el amistoso disputado en Wembley (0-1) el 22 de marzo de 2024. La pócima de Luis de la Fuente no ha podido dar mejor resultado. El técnico riojano ha ganado los dos torneos que ha disputado, la Nations League 2023 y la Eurocopa 2024, y de vencer esta noche se convertiría en el primer entrenador europeo en conquistar sus tres primeros campeonatos. En el banquillo de enfrente, Roberto Martínez trata de regatear ciertas críticas y pretende guiar a Portugal al que sería el tercer gran torneo de su historia tras la Eurocopa 2016 y la Nations 2019.
La final premia a dos de las selecciones del Viejo Continente con un mejor trato con el balón. En esa faceta, Vitinha emerge como el gran referente luso. Hace solo una semana, el centrocampista formado en las categorías inferiores del Oporto se proclamaba campeón de la Champions con el PSG. Suya es la batuta en el equipo parisino, cuya creación de juego también recae en otro de los futbolistas que hoy podrían ser protagonistas en el Allianz Arena de Múnich, Fabián.
El sevillano fue suplente el jueves ante Francia, cuando la titularidad correspondió a Merino, quien marcó el 2-0 para La Roja. Pese a ese tanto, Fabián podría volver hoy al once una vez recuperado del desgaste que supuso la final europea ante el Inter, disputada en el mismo escenario que el encuentro de esta noche. Nuno Mendes y Joao Neves, otros dos baluartes de Luis Enrique junto a la Torre Eiffel, apuntan al once titular de Roberto Martínez.
El Portugal-España es un pulso con sabor a historia. Solo Italia ha disputado más partidos internacionales contra La Roja, 41. Frente a los lusos el balance es de 18 victorias, 16 empates y seis derrotas. La Nations League también ha sido el escenario del último duelo entre ambas, que quedaron encuadradas en el Grupo 2 de la edición 2022-23. Entonces, empate a uno en el Benito Villamarín con Luis Enrique y Fernando Santos en los banquillos, y triunfo por 0-1 de España en Da Luz con los mismos técnicos. Fue la antesala del Mundial de Qatar 2022 con el resultado ya conocido por todos. Ahí se abrió la puerta por la que entró De la Fuente, quien hoy, con Unai, Huijsen, Zubimendi y Oyarzabal como columna vertebral, pretende seguir engordando su brillante hoja de servicios.
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