Los expertos hallan una nueva especie de monstruo marino del Cretácico: así era el Traskasaura
Los restos fósiles encontrados apuntan a esta nueva especie, que contaba con una fuerte mandíbula y un cuello con, al menos, 50 huesos.
Los elasmosaurios fueron un género de dinosaurios que vivieron en la época del Cretácico Superior en lo que hoy es Estados Unidos. Unos grandes reptiles marinos cuya gran característica radicaba en un cuello de grandes dimensiones. Ahora, una nueva especie de este género ha sido descrita a partir de un grupo de fósiles.
Se trata de un nuevo género “muy peculiar” de estos monstruos marinos de la era del Cretácico, muy diferente a los que hasta hoy se conocían. El hallazgo, publicado en la revista Journal of Systematic Paleontology, concluye que este animal marino podía llegar a medir doce metros y tenía afilados y pesados dientes con los que triturar a sus presas.
El Traskasaura sandrae, como ha sido nombrado (en honor a Michael y Heather Trask, quienes descubrieron el fósil, y a Sandra Lee O’Keefe, integrante del equipo de expertos), cuenta además con una extraña combinación de rasgos primitivos no visto en ninguna otra especie de elasmosaurio. Con ello, era capaz de capturar a sus presas desde arriba, pudiendo haber sido el primero de los en hacerlo. Su cuello, de gran longitud, contaba con al menos 36 vértebras, lo que indicaban que tendría, por lo menos, 50 huesos.
El hallazgo, no obstante, no clarifica muchos respecto a su comportamiento. Pero, según el experto, su “fascinante y larga lista de caracteres autapomórficos” indica una gran capacidad para nadar hacia abajo, lo que le ayudaba a para cazar a sus presas desde arriba. Entre ellas, los ammnonites, “un buen candidato debido a los robustos dientes de Traskasaura, ideales para triturar sus conchas”.
Otros fósiles de Traskasaura
Pero no es la primera vez que la ciencia se topa con fósiles de estos animales. El primero de los fósiles de Traskasaura fue descubierto en rocas del Cretácico Superior en 1988 en el río Puntledge, en la isla de Vancouver. Desde entonces, se han repetido los hallazgos: un húmero derecho aislado y un esqueleto juvenil compuesto por tórax, cinturas y extremidades. De este modo, según el estudio, ya son tres los animales que forman parte de esta colección, todos ellos encontrados en la Formación Haslam de Vancouver.
Unos fósiles que fueron descritos, por primera vez, en el año 2002. Y recientemente se hicieron famosos después de ser adoptados por la provincia de Columbia Británica y ser declarados como emblema fósil oficial. “Los fósiles de plesiosaurio se conocen desde hace décadas en la Columbia Británica”, explica el autor del estudio, el profesor F. Robin O’Keefe, de la Universidad Marshall.
Pero, hasta ahora, un halo de misterio rodeaba a esta especie. “La identidad del animal que dejó los fósiles ha seguido siendo un misterio. Nuestra investigación, finalmente, lo resuelve. La confusión en torno a este taxón es comprensible. Presenta una mezcla muy extraña de rasgos primitivos. El hombro es diferente a cualquier otro plesiosaurio que haya visto, y he visto varios”, resume el experto.
De este modo, O’Keefe afirma que el noroeste del Pacífico puede tener un reptil mesozoico al que llamar suyo. “Una región conocida hoy por su rica vida marina albergó extraños y maravillosos reptiles marinos en la era de los dinosaurios”, sentencia. Y es que, en un primer momento, los expertos eran reacios a nombrarlo como una nueva especie. Pero con el nuevo esqueleto, “excelentemente conservado”, se han disipado las dudas.
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